JORNADAS V-VI-VII-VIII-IX Linares (9,10,11,12,13/07)

En Cornellana no hubo p0sibilidad de restablecer a “Felisa” de su “traumatismo”, lo peor era que en Salas no existía el “equipo medico” competente para poder subsanar sus traumatismos. Por lo tanto, nos dirigimos a la parada del “ALSA” (es la empresa, que en Asturias, casi monopoliza el transporte de viajeros en autobús), empacamos a “Felisa” y nos dirigimos a la localidad de Tineo, no hay mal que por bien no venga, con esta situación nos libramos de subir la Espina. Una vez en Tineo, gracias a la solidaridad del propietario de “Deportes Tamargo”, que se encontraba en situación de cerrar ya las puertas, “Felisa” volvió a lucir en todo su esplendor. Subsanado el incidente, nos dirigimos hacia Piedrafita y de aquí por Gera y San Félix y por fin

Linares, en este “pueblin” que a día de hoy consta de 30 almas(suponiendo que todos la posean y no hayan imitado a Fausto) fue donde este “bicigrino” vivió, posiblemente o sin posiblemente, sus mejores años y los que mas huella han dejado en su vida. Reencuentro con todos los amigos de la infancia y con las personas que le ayudaron a uno a forjarse. Pero el tiempo pasa inexorablemente, a unos por no se sabe que razón los ha tratado bien y a otros, posiblemente aquellos que mas lo hubiesen merecido, les cobra un peaje excesivo por seguir disfrutando de sus favores. En la infancia, sin lugar a dudas se forjan las mejores amistades, que luego el tiempo y la distancia se encarga en diluir, poco a poco cuan terrón de azúcar en el café, pero a mi por no se que razón y motivo me ha concedido la gracia de seguir manteniendo, ese amigo que todos hemos tenido y que el dios Crono diluye en las mayorías de las ocasiones, nos hemos encontrado después de largos años de ausencia y parecía que fuera ayer que el , después de la “bicha”(denominación que en esta parte del Occidente asturiano, recibe el trasnochar en las largas y frías noches de invierno) se fuera a su casa y después de una larga noche de sueños infantiles nos encontrásemos en nuestros pupitres de la escuela de Linares.

En resumen, que he pasado unas jornadas reconstruyendo una memoria que pareciera que se hubiese autogobernado y hubiese reconstruido mi vida a su antojo. Sin lugar a dudas, Asturias es un paraíso natural, como reza el eslogan oficial de la Conselleria de Turismo del Principado, pero lo mejor de esta tierra son sus gentes, que no es que sean “natural” sino SOBRENATURAL.