El día amanece despejado, pero a lo largo de la jornada ira cambiando a parcialmente despejado, parcialmente nuboso, amenaza de lluvia, pero una vez mas tenemos suerte y la lluvia no hace acto de presencia. Hoy la jornada es para olvidar. Bajando el alto de Cabruñana, Felisa se queja, las lamentaciones vienen dadas por la rotura de un tornillo del trasportín. Con lo cual a duras penas llegamos a Cabruñana, por cierto magnifico albergue, un “cinco vieiras” del camino. Hoy me retiro pronto a dormir para mañana haber si puedo hacer las gestiones en algún taller local, para poder solucionar este infortunio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario